En el espárrago orgánico la inversión en SUELO es una de las consideraciones más importantes. Comienza con estiércol de la más alta calidad, abono verde, microorganismos y otros bioinsumos críticos que hacen que nuestro suelo sea extremadamente fértil y productivo.

La combinación de un excelente abono, agua de alta calidad y la mejor nutrición es lo que mantiene nuestras plantas saludables y nuestros espárragos orgánicos de muy alta calidad.

¿Con quién trabajamos este producto?

Inka Gold Farms se ubica en Trujillo, en el Norte del Perú. Los trabajadores provienen de las poblaciones rurales colindantes a los campos de espárrago, protegiendo y garantizando su bienestar y el cumplimiento de todas las normas y legislaciones laborales a través del Programa Safe Place to Work.

Además Inka Gold Farms mantiene asociaciones con universidades locales para subvenciones y becas de investigación y contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Abrazando los recursos y consiguiendo un buen producto

El agua es nuestro recurso más preciado por lo que IGF gestiona la captación de agua procedente de ríos subterráneos a través de pozos y reservorios. 

Energía solar y otras fuentes alternativas de energía auxiliar. El Norte de Perú tiene una temperatura ideal para el espárrago que permite cosecharlo durante los 12 meses del año. 

Ser ecológico no está reñido con utilizar los más avanzados recursos técnicos  para obtener un espárrago de calidad. Por ello en Inka Gold Farms utilizan varios sensores de inteligencia artificial que miden todo, desde la tensión del agua (tensiómetros) hasta el contenido de azúcar de las coronas (refractómetros Brix) y los niveles de incidencia de plagas.